septiembre 23, 2021

Comer bien en el trabajo no es misión imposible

Una buena parte de los españoles come fuera de casa a diario debido al trabajo, muchos de ellos lo hacen en el propio lugar de trabajo y esto dificulta poder llevar una buena alimentación y unos hábitos saludables. Pero no todo está perdido, llevando a cabo algunos sencillos consejos, podemos mejorar mucho nuestra alimentación en el trabajo.

Lo primero es la organización, establecer qué vamos a comer y cuándo y reservar un tiempo adecuado para hacerlo. Comer delante del ordenador es siempre una mala idea, ya que al final ni se come adecuadamente ni se trabaja adecuadamente, por lo que no lograremos la productividad que pretendíamos cuando se nos ocurrió hacerlo. Además, estaremos saltándonos un descanso muy importante para nuestro cuerpo y nuestra mente.

La verdura y los alimentos ligeros deben primar en nuestro menú para el trabajo, lo que nos ayudará a no sentirnos pesados y facilitará la vuelta al trabajo tras la pausa de la comida. Intenta reducir la cantidad de sal y azúcar que tomas a lo largo del día y apuesta por la fruta como postre.

Otro importante aspecto a tener en cuenta son las condiciones de almacenamiento de la comida. No todos los lugares de trabajo nos permiten mantener la comida refrigerada durante la mañana, por lo que es especialmente importante que los alimentos estén bien cocinados y, en la medida de lo posible, se encuentren en un lugar fresco y evitando la luz solar directa. En este sentido, los platos preparados pueden ser un buen aliado, ya que debido a su proceso de fabricación se evita la proliferación de microorganismos que puedan dañar los alimentos. No obstante, siempre que sea posible, deben almacenarse refrigerados.

Desde ComoMeLoMonto nos ofrecen una serie de platos preparados que pueden salvarnos el momento de la comida en el trabajo, desde platos tradicionales como la ternera a la jardinera, hasta platos más ligeros como el salteado de pollo con verduras y quinoa. Además, todos estos platos se pueden comer en su propio envase reciclable y son aptos para personas con intolerancia al gluten.

Y recuerda, mantente hidratado durante toda la jornada, mejorará tu concentración, retrasará la aparición del cansancio y evitará dolores de cabeza propios de la deshidratación.